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10 secretos sobre Superman

Superman ha tenido muchas historias memorables, además de incontables curiosidades relacionadas con su mito.

10 secretos sobre Superman

En un mundo así, sólo era cuestión de tiempo para que surgiera un héroe ficticio que reuniría la esperanza de la época. Así, el 18 de abril de 1938 llegó a los puestos de revistas de Estados Unidos un cómic que se volvería mítico: Action Comics #1. La publicación era una antología de historias, incluyendo una de Marco Polo, pero de entre todos los personajes que poblaban la revista resaltaba Superman, un forzudo bienhechor que marcó el inicio del género de superhéroes. El hombre del mañana, creado por el guionista Jerry Siegel y el dibujante Joe Shuster, condensaba los anhelos de la época, además de mantener algunos de los tópicos de los héroes del momento. Presentaba al típico héroe de barba cuadrada que se oponía a cualquier tipo de injusticia, así fueran provocadas por los políticos corruptos o los científicos locos de países europeos, a los que enfrentaba con sus habilidades sorprendentes, pero sobre todo con el poder moral de hacer lo correcto.

En las ocho décadas desde su nacimiento, Superman ha tenido muchas historias memorables, además de incontables curiosidades relacionadas con su mito. Para celebrar al Hombre de Acero nada mejor que reunir algunas de las más extrañas curiosidades relacionadas con el personaje. Como era de esperarse, en ochenta años Superman acumula miles de historias, algunas de ellas fuera de las viñetas. Aquí sólo ponemos una mínima parte de sus super anécdotas:

1. El primer Superman era un villano

Hoja de The Reign of the Super man

En 1932, seis años antes de la publicación de Action Comics#1, Jerry Siegel escribió The Reign of the Superman, una historia que intentaba emular los cuentos de ciencia ficción que aparecían en Weird Tales, la mítica revista pulp que publicaba las historias de H.P. Lovecraft. En su cuento, inspirado en el Superhombre de Nietzsche, vemos la transformación de Bill Dunn, un vagabundo sin mayores aspiraciones que conseguir un pan para comer, que es sometido a un experimento por parte de un científico loco. Dunn obtiene poderes telepáticos que lo enloquecen de poder, y decide que puede hacer de todo y sin medida, sin ningún tipo de restricción moral. Dispuesto a gobernar el mundo, mata a su creador antes de descubrir que los efectos del experimento eran sólo temporales.

La historia de Siegel fue ilustrada por Joe Shuster, y ambos intentaron vender la historia en las revistas pulp de la época, pero la depresión hacía que fuera muy complicado que las editoriales aceptaran material de jóvenes sin mayor reconocimiento. Finalmente, Siegel lanzó el fanzine Science Fiction: The Advance Guard of Future Civilization, que alcanzó 5 números. En su revista publicó el relato, que firmó bajo el seudónimo de Herbert S. Fine. La revista también publicó cuentos de un joven Ray Bradbury, que estudiaba en la misma escuela que Shuster y Siegel.

Este primer Superman era completamente distinto al que conocimos en los cómics, e incluso Dunn y el Profesor Ernest Smalley (el científico loco de la historia) recuerdan más a los villanos Brainiac y Lex Luthor. Aun así,  The Reign of the Superman es considerado un antecedente importante de la historia del Hombre de Acero.

2. El tercer “padre” de Superman

Dibujo de Russell Keaton

Todo el mundo sabe que Superman fue creado por Jerry Siegel y Joe Shuster, pero por muy poco la historia habría sido diferente. En 1934, ya con el concepto del Hombre de Acero casi igual al que conocemos, Shuster abandonó el proyecto luego de que todos los periódicos (inicialmente querían que Superman fuera una tira de prensa) a los que habían acudido rechazaran su idea. Siegel decidió buscar un nuevo dibujante, y logró convencer a Russell Keaton, que tenía más experiencia por ser uno de los dibujantes de las populares tiras de Buck Rogers.

El Superman de Siegel y Keaton tenía un punto radicalmente diferente del que conocemos. En los guiones que se conservan descubrimos que Superman no proviene de Krypton, sino de otro planeta moribundo: ni más ni menos que la Tierra. Así es, este Hombre de Acero proviene de millones de años en el futuro, y es enviado a 1935 en una máquina del tiempo por el misterioso “último hombre en la Tierra”. El bebé Kal-El es encontrado por Sam y Molly Kent, un matrimonio que encuentra al niño junto con una nota, escrita en una extraña variación del inglés, sospechan que se trata de un bebé abandonado por unos inmigrantes pobres, y lo adoptan.

Keaton abandonó el proyecto cuando se dio cuenta de que Siegel sólo tenía 19 años y nunca había trabajado en la industria editorial profesional. Gracias a eso Shuster pudo volver a dibujar Superman y el resto es historia.

3. El precio de Superman

Siegel y Shuster, los creadores de Superman.

A pesar de que durante años se ha dicho que DC Comics timó a Siegel y Shuster al comprarles los derechos de Superman por una bicoca, en realidad el trato era uno de los mejores de la industria hasta ese momento. La editorial, en ese entonces todavía conocida como Detective Comics Inc, les pagó 130 dólares por los derechos del personaje, además les dio un contrato por 10 años a cada uno, un extraordinario sueldo de 10 dólares por página, y aceptó darles el crédito de creadores del personaje. Nada mal para unos jóvenes de 23 años.

En 1947, un año antes de que termine su contrato, Siegel y Shuster demandaron a DC por el pago de 5 millones de dólares por las ganancias de Superman. El jurado determinó que, a pesar de que DC obtuvo millones con el personaje, el contrato que firmaron por 130 dólares les impedía pedir regalías. En ese juicio Siegel y Shuster ganaron los derechos de Superboy (a pesar de ser el mismo Superman de joven, tenía los suficientes elementos diferentes para considerarse un personaje aparte), e inmediatamente los vendieron a DC por 97,000 dólares. Después de eso, DC los despidió y prohibió a todos los editores contratarlos en el futuro, y borró de sus historias los nombres de los dos autores. Tuvo que ocurrir un escándalo mayúsculo en la prensa de 1977, previo al estreno de la película de Superman, cuando se descubrió que los creadores del Hombre de Acero vivían en la pobreza, para que DC aceptará pagarles una pensión mensual, seguro médico y poner sus nombres en todos los futuros cómics protagonizados por el azuloso.

4. Las historias porno de Superman

Un dibujo erótico de Joe Shuster

Después de que DC Comics despidió a Siegel y Shuster, ambos pasaron las de Caín para volverse a colocar en la industria. En una época de vacas flacas y casi completamente arruinado, Shuster aceptó trabajar en la revista erótica Nights of Horror, una publicación que se editó en los años cincuenta. La temática de la revista era el sadomasoquismo y el fetichismo, por eso, a pesar de aceptar el empleo, Shuster pidió que no apareciera su nombre en ninguna parte del libro ilustrado, aunque su estilo lo delataba, y firmó los cómics con el seudónimo de Clancy. En varias ocasiones Shuster dibujó a personajes claramente inspirados en Superman, Lois Lane, Lucy Lane, Jimmy Olsen o Lex Luthor.

Shuster se mantuvo en la publicación hasta que los Brooklyn Thrill Killers, una pandilla de neonazis de Nueva York, culparon de sus horrendas acciones a Nights of Horror, el cómic se canceló y Shuster, un orgulloso judío, quedó horrorizado. Después de esto, y por una enfermedad degenerativa de la vista, prácticamente se retiró de los cómics.

5. La primera copia de Superman

Wonder Man un personaje de Will Eisner

Desde su nacimiento Superman se volvió una revista superventas, alcanzando tirajes enormes, que se vendían como pan caliente. Por eso, muy poco después de su lanzamiento, otras editoriales intentaron copiar el concepto del personaje para atraer a los mismos consumidores.

La primera copia de Superman fue Wonder Man, creado por el mismísimo Will Eisner, quien desarrolló el personaje para Fox Publications a principios de 1939. Wonder Man es Fred Carson, un joven normal que, durante una excursión al Tíbet, conoce a un viejo monje que le concede superfuerza, invulnerabilidad y la capacidad de dar saltos enormes. A pesar de que su origen era diferente, todos sus poderes y apariencia eran muy similares a los del Hombre del Mañana. De inmediato DC entabló una demanda contra Fox por infracción de derechos de autor. A pesar de que Eisner se presentó en el juicio y defendió la originalidad de su creación. Fox perdió la demanda y quedó imposibilitado de volver a usar el personaje.

Curiosamente, antes de que DC Comics aceptara publicar Superman, Siegel y Shuster intentaron convencer a Eisner de publicar a su personaje, pero el maestro del arte secuencial no se interesó en el Hombre de Acero, sobre todo porque no le impresionaron nada los dibujos de aficionado de Shuster. Años después Eisner publicaría la novela gráfica The Dreamer, donde cuenta una versión de este caso.

6. El cumpleaños de Superman

El calendario setentero de DC Comics.

En 1976 DC lanzó el Super DC Calendar, un calendario oficial de la editorial, revelando los cumpleaños de sus héroes y villanos. Se dice que las fechas que aparecen en el calendario las decidieron los editores de los cómics, por tanto Julius Schwartz tuvo la ocurrencia de seleccionar como fecha de cumpleaños del Hombre del Mañana el 29 de febrero, es decir, Superman cumple años cada año bisiesto.

Pero a lo largo de sus 8 décadas de vida se han revelado muchas fechas distintas para el cumpleaños de Superman. Por ejemplo, en Superman #249 (1972), la primera aparición de Terra man, descubrimos que los Kent celebran el 18 de junio como el cumpleaños de Clark Kent, porque esa fue la fecha en la que encontraron el cohete en el que viajaba el bebé Superman; mientras que 20 años antes, en Action Comics #149(1950) se había revelado que Superman celebraba su cumpleaños en octubre, sin especificar la fecha exacta. Por cierto, en la miniserie World of Krypton #2 (1979) nos enteramos que Kal-El nació el 35 Eorx 9998, de acuerdo con el calendario kryptoniano.

Mucho más recientemente, en la miniserie Superman: American Alien (2015), se confirmó que, por lo menos actualmente, el cumpleaños del actual Superman se celebra el 18 de abril, la misma fecha en que el primer número de Action Comics llegó a los puestos de revistas.

7. Superman iba a morir en la década de los ochenta

La muerte de Superman

En 1960 el escritor Cary Bates se hizo cargo de los guiones de Action Comics, y se mantuvo en el título por más de 200 números. Justo por eso, DC acudió a él cuando planeaban relanzar a Superman luego de la Crisis en las Tierras Infinitas. Aunque en ese entonces ya tenían apalabrado a John Byrne, que venía de Marvel, la editorial pensó que sería justo tener dos propuestas para elegir la mejor.

La propuesta de Bates consistía en matar a Superman. Así es, el Hombre de Acero se sacrificaría para salvar al planeta Tierra, y estaría fuera de circulación durante un par de meses. Luego, “resucitaría” por un proceso místico que tendría lugar en el corazón de un sol amarillo. Una vez revivido, el nuevo Superman renacido descubriría que se había vuelto mucho más “mortal”; sus poderes se habrían redujeron significativamente. Lo que significaría que sus días de hacer malabares con planetas y volar a una velocidad más rápida que la velocidad de la luz habían terminado. Los editores de DC se decantaron por la propuesta de Byrne, que terminó por convertirse en la miniserie clásica The Man of Steel, que reescribió la historia del Último hijo de Kryptón y lo volvió más accesible para los lectores de los ochenta. Eventualmente, auqnue de una forma muy diferente a la planteada por Cary Bates, Superman moriría en los cómics (y resucitaría) en 1992.

Por cierto, para escribir la última aventura del Superman de la era de plata DC intentó convencer a Jerry Siegel de salir del retiro. A pesar de que inicialmente había aceptado, decidió que era demasiada presión y renunció al proyecto. Gracias a eso Alan Moore entró al quite y escribió Whatever happened to the man of tomorrow?, una de las mejores historias de Superman de todos los tiempos, que marcó el fin de la loca era de plata.

8. Las parodias

Superman ha tenido varias decenas de parodias, desde el Superduperman de MAD, hasta Supermam, la versión que interpretó con maestría el gran Alejandro Suárez. Incluso Akira Toriyama lo parodió con Suppaman, uno de los más excéntricos personajes del popular manga Dr. Slump. De entre todas estas parodias, destaca Stupor Duck, un corto animado de los Looney Tunes protagonizado por el Pato Lucas, que no es otra cosa que una burla de Las aventuras de Superman, la entonces increíblemente popular serie protagonizada por George Reeves.

9. La canción y película favorita de Superman

Un dibujo de Dan Jurgens

Al igual que todo el mundo, Clark Kent también tiene sus propios gustos musicales, cinefilos y literarios. De acuerdo con una de las novelas que se editaron sobre la serie de televisión Smallville, la canción favorita de Clark es One Love, de Bob Marley. Mientras que los lectores de El Reino de los Supermanes, la historia que marcó el regreso del auténtico Hombre de Acero tras su muerte, recordarán que logró convencer a Lois Lane de que en verdad era Superman al recordarle su libro y película favoritos: en ambos casos era Matar a un ruiseñor.

Dan Jurgens, el escritor de esa historia, reveló que tenía la idea de vincular el mito de Superman con una película, de manera similar a como Batman está ligado a La Marca del Zorro (la película que fue a ver con sus padres la noche que fueron asesinados).

“Atticus Finch (el protagonista de Matar a un ruiseñor) tiene que trabajar solo mientras defiende a alguien. Con Superman, siempre vemos a alguien que es miembro de la Liga de la Justicia, pero nunca ha tenido un sidekick. Él siempre trabajó solo. Es un héroe solo contra viento y marea, esa es una parte fundamental de su personaje. Además, el concepto del heroísmo significa muchas veces defender una causa que no es popular, también significa que a menudo estás del lado de alguien que no es popular. Eso lo ves dos veces en el libro: Tom Robinson y Boo Radley. Se nos presenta la idea de que, de una forma u otra, la sociedad los veía a ambos como monstruos. Pero Atticus, por supuesto, ve a ambos personajes con empatía. Eso es algo fundamental para Superman: la sensación de poder entender a las personas que están en la periferia y reconocer cuándo necesitan que alguien los defienda. Todo eso alimenta la noción de qué es un héroe. Además, sabemos que Clark creció en las zonas rurales de Kansas, en Smallville. Pensé que él encontraría la historia interesante porque ocurre en un pueblo pequeño en Alabama. Si bien no es exactamente lo mismo, porque Smallville no tenía ese nivel de racismo, pensé que había algo que lo relacionaba con un niño en una granja”, indicó Jurgens.

10. La Kryptonita rosa volvía gay a Superman

Los efectos de la Kryptonita rosa.

En los años noventa Peter David renovó a Supergirl, y la convirtió en uno de los personajes más interesantes de DC mientras estuvo a cargo del título. En Supergirl # 79 (1996), en la recta final de su paso por la vida de la chica de acero, David contó una historia muy loca y divertida. Supergirl intercambia mundo con la Supergirl pre-Crisis, llegando a una Tierra que se seguía comportando como los cómics de los años sesenta y setenta. La Supergirl moderna se enamora, y eventualmente se casa con Superman, que aquí no es su primo, pero antes se tiene que acostumbrar a la extraña naturaleza de este nuevo mundo, incluyendo la presencia de las Super Mascotas, o de las kryptonitas de colores. En uno de los cuadros vemos el extraño efecto de la hasta entonces desconocida Kryptonita rosa: volver gays a los nativos de Krypton. Mientras el efecto de la roca lo controla, Superman intenta seducir a un incómodo Jimmy Olsen. Sin duda, este es uno de los momentos más raros en la historia de Superman.