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Dramática situación de arroceros, expuesta al presidente Santos

La senadora llanera Maritza Martínez Aristizabal, a través de una comunicación, clama por la pronta intervención del gobierno para solucionar la crisis de los cultivadores del grano.

Dramática situación de arroceros, expuesta al presidente Santos

La dramática y crítica situación que vive desde hace años el gremio arrocero del país, agobiada por las condiciones climáticas, el contrabando, los altos costos de producción, las desventajas frente al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, problemas fitosanitarios y la carencia de distritos de riego en los Llanos Orientales, fue expuesta en una comunicación al presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón, por parte de la senadora Maritza Martínez Aristizabal.

En la misma comunicación, Martínez Aristizabal le solicita al ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, una audiencia inmediata para analizar alternativas de solución a la dura crisis por la que están atravesando los arroceros, especialmente los de los Llanos Orientales.

La dirigente política de los Llanos le propone al presidente Santos que "para solucionar esta grave situación, se requiere del apoyo inmediato del Gobierno, mediante créditos blandos, de largo plazo a los agricultores con el fin de que paguen las deudas contraídas con sus proveedores, cesen todos los procesos ejecutivos que sobre ellos pesan en este momento, y de esta forma se reactiven la producción, la generación de empleo y los ingresos económicos de los agricultores".

El siguiente es el texto de la comunicación enviada por la senadora llanera al mandario de los colombianos:

Villavicencio, 25 de marzo de 2014

Doctor

JUAN MANUEL SANTOS CALDERON

Presidente de la República de Colombia

Bogotá D.C. Señor Presidente: Ante la petición del sector arrocero de los Llanos, me permito dirigirle esta comunicación para su análisis y posible solución a la problemática acá presentada.

El sector arrocero del país, presente en más de 220 municipios, con un área promedio de siembra de 450 mil hectáreas anuales, genera el 10% del empleo agrícola nacional, y participa en el 4.5% del PIB agropecuario, se encuentra sumido en la más profunda crisis, especialmente en la zona de los Llanos, debido a las siguientes circunstancias:

1. El contrabando del cereal, procedente principalmente del Ecuador, Venezuela y Perú, estimado en 300 mil toneladas al año, es el principal azote de los productores nacionales, sin que hasta el momento se hayan tomado los correctivos necesarios para frenar este ilícito; según datos de La POLFA, citado por Portafolio en su edición del 13 de febrero del presente año, en 2013 el 52% de las incautaciones de productos agrícolas de contrabando, correspondieron a arroz.

Para los productores nacionales es imposible competir con este flagelo, que seguramente está relacionado con otros delitos, como el narcotráfico y el lavado de dinero.

2. Los productores nacionales están en absoluta desventaja para hacer frente al TLC con los Estados Unidos, debido a enormes distancias tecnológicas, de infraestructura y apoyos al sector.

3. Desde 2009 se han presentado graves problemas fitosanitarios debido al cambio climático, que ha disminuido ostensiblemente el rendimiento de los cultivos. Mientras se mostraban terribles inundaciones en algunas regiones del país, en las principales zonas arroceras del territorio nacional, especialmente en los Llanos Orientales, estaba haciendo estragos una enfermedad silenciosa que generaba vaneamiento del cereal, dando como resultado producciones de ruina para el agricultor.

4. La carencia de sistemas de riego en la región de los Llanos obliga a los agricultores a sembrar la gran mayoría de los cultivos de arroz en los meses de abril y mayo, situación que genera una enorme concentración de la cosecha en los meses de agosto y septiembre, deprimiendo de esta forma los precio a niveles inferiores a los del punto de equilibrio.

Por las causas anteriores, los productores se encuentran en mora en más de 100 mil millones de pesos en sus obligaciones adquiridas con sus Proveedores de Insumos y Servicios, afectando de esta forma a todos los eslabones de la cadena arrocera; a manera de ejemplo, la empresa llanera líder en venta de agroquímicos a los agricultores, entró recientemente en ley de reestructuración de pasivos; no pudo soportar el peso de la cartera vencida de los agricultores.

Es claro que para cultivar las 450.000 hectáreas que se siembran cada año en el país, con un costo promedio de 3.5 millones por hectárea, se requieren 1.58 billones de pesos, de los cuales, mediante línea Finagro, según cifras de 2013, sólo se otorgaron créditos por valor de 178.206 millones, es decir, un tímido 11% del valor requerido a nivel nacional.

Ante esta falta de apoyo por parte del sector financiero, los Proveedores de Insumos y Servicios han venido financiando al sector en aproximadamente un 89%.

Para solucionar esta grave situación, se requiere del apoyo inmediato del Gobierno, mediante créditos blandos, de largo plazo a los agricultores con el fin de que paguen las deudas contraídas con sus proveedores, cesen todos los procesos ejecutivos que sobre ellos pesan en este momento, y de esta forma se reactiven la producción, la generación de empleo y los ingresos económicos de los agricultores.

La Ley 1694 de diciembre de 2013, en el artículo 3º, faculta al Ejecutivo para el diseño e implementación de créditos en estas eventualidades: “… El Gobierno Nacional podrá diseñar e implementar nuevos mecanismos de crédito, con sus debidos soportes y garantías, para financiar a los productores agropecuarios en situaciones de crisis…” Con el fin de solucionar de forma inmediata el problema de iliquidez de la cadena arrocera, solicitamos elaborar un PRAN que recoja las deudas bancarias de los Proveedores de Insumos y Servicios, con el compromiso de que estos cesen los procesos ejecutivos existentes contra los agricultores; estos créditos serían cancelados con los desembolsos de los créditos individuales que posteriormente se otorguen a dichos agricultores.

Es de anotar, que en 2006, ante una problemática similar, se expidió el decreto No. 2841, solucionando de esa forma la situación arrocera de la época, originada entre otras circunstancias por un paro de transportadores que impidió la recolección de una parte de la cosecha del 2004.

Para acreditar la información requerida por el ente financiero que desarrolle el programa de créditos a los productores, los Proveedores de Insumos y Servicios suministrarán de manera veraz toda la información relacionada con la cartera vencida.

De esta forma, la cadena productiva del arroz continuaría generando empleo, ingresos para el campo y produciendo el principal alimento de los colombianos.

El arroz es un segmento muy importante de la locomotora agrícola del país. La enorme área apta para el cultivo del arroz en los Llanos Orientales permiten en un futuro cercano producir todo el arroz que demanda el país, e incluso generar excedentes exportables, mediante políticas claras y permanentes que generen estabilidad en el sector.

Señor Ministro: las condiciones edafo-climáticas de la llanura mal drenada en los Departamentos de Meta, Casanare y Arauca, con un área de más de 5.000.000 de hectáreas, es decir 11 veces el área que se siembra en arroz actualmente en Colombia, no permiten sembrar extensamente sino este cereal; cualquier otro cultivo es inviable debido a que los excesos de humedad en la época de invierno impedirían su normal desarrollo.

Por el contrario, en la época de verano es inviable cualquier cultivo debido al severo déficit de agua. Comedidamente le solicito una audiencia con el fin de tratar el tema, con algunos dirigentes del sector arrocero de los llanos.

Cordial saludo,

MARITZA MARTÍNEZ ARISTIZABAL

Senadora de la República

Copia: Doctor Rubén Darío Lizarralde, Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural.